te vas perdiendo,
te vas quemando.
El sol nunca te tocó,
te encerró,
me alejó.
Un beso inexistente
flota entre las lunas de algún planeta
que inventamos hace tres años
que de convertirse
en una lágrima que no dejé caer
se perdió en la atmósfera
que recubre tus labios
secos por el sol
que nunca te
ni me dejó hacerlo.