morí para que nazcas, después te mataste

4/6/13


Formás parte de mi maqueta hecha con una cajita de zapatos y plastilina, tenés unas ramitas como brazos y tus piernas son dos palitos de helado de limón, el que comíamos juntos, te acordás? aquél verano de los besos infinitos , cuando por fin logré que te guste el helado. Estabas llena de cicatrices que me comprometí a sanar con besos de espuma de afeitar,( y me afeitaba por vos que detestabas mi barba) pero me explicaste que era imposible, porque las cicatrices perduran, son heridas añejas, y recién lo comprendí cuando dejaste de sangrar y te convertiste en lo que sos ahora, una figura de plastilina y madera artificial.
Huelo el perfume que impregnaste tantas noches en el lado izquierdo de mi cama, oigo tu panza gruñir porque te hice fumar para que veamos esa película en la que una vez más te quedaste dormida.
Y ahora estás ahí, tocando las puertas del limbo, pidiendo por favor reencarnar en una mariposa para tener esos enormes ojos compuestos con los que soñaste eternamente. Mi maqueta es una excusa para tenerte, es la única forma que me queda, deseo profundamente haberme tomado en serio tus hechizos, quizás sabías como hacer para poner el alma de alguien en plastilina.
Ya no hay tiempo, mañana es tu funeral, nuestro funeral, porque ya no existo, mi corazón y mi cerebro están dentro de tus bolsillos, a mi no me quedó nada, sólo tus libros y el perfume en la cama que se va yendo con mis lágrimas cada vez que lo huelo.
No te extraño, porque te aseguraste de que eso no pase nunca y te prendiste de mi ser como si fueses mi otra mitad, tu alma está acá con la mía, formaron una sola. Nos fusionamos de tal manera que ahora pienso que soy vos.
 Te necesitaba cuando era chiquito y le tenía miedo al viejo de la bolsa, al cuco, y Papá Noel no me traía la bici que tanto le pedía. Te hubiese pedido a vos a los 6 años cuando vi la estrella fugaz, sé que fue una señal porque no pedí nada, y en diez años apareciste de la nada escuchando los smashing con un cigarrillo en la boca, como una estrella,
fugaz porque te veía tres minutos, aunque el reloj dijera que habían pasado tres horas. El tiempo no pasa rápido, es que lo bueno dura poco, y "bueno" referido a vos es muy poco.
Hice 103 dibujos de tu cara, como el número de tu bondi, viste?, en el cual esperaba encontrarte cada vez que subía.
Ahora sólo espero subir, elevarme con vos, o caer, me importa un carajo, caer, subir, es lo mismo con vos, vuelo de cualquier manera. Fuiste mi precipicio varías veces, pero al final siempre terminabas siendo mi paracaídas.
Ahora me tiro al vacío, esperando que aparezcas salvandome, viva, muerta, fantasmal, en descomposición, no me importa; agarrame, es lo único que pido. Si querés no te convierto en plastilina, si no querés volver lo entiendo, pero despidamonos; te devuelvo tus libros para que los leas en el paraíso, el infierno, o en tu capuyo. De mi cerebro devolveme solo una parte, y a mi corazón quedatelo, te lo regalo una vez más.