morí para que nazcas, después te mataste

6/5/13

Viajamos por un árbol hasta llegar a Orión,
formaste constelaciones con las estrellas de mi alma,
la brisa mimándonos.
Mirada eterna perdida en la dulzura de un beso infinito,
muecas del espacio,
los astros más asombrosos me saludaban desde lejos.
Conté cometas que resultaron ser rocas lunares,
y a lo lejos vos,
observando todo con tu blancura exquisita.








mentiras de papel absorbente,
besos con sabor a papa frita.