morí para que nazcas, después te mataste

13/9/11

Aves, ¿serán gaviotas?, césped, árboles con follajes sorprendentes. A lo lejos vos me saludás con tus dulces manos,
sé que son dulces; ya nos dimos veintisiete besos,acariciás mis cálidas pecas con tus dulces manos. Mientras te observo a través del sol enorme que nace en mi estómago, miro, y admiro tu belleza en todos los colores, criatura multicolor, brillante, esplendorosa, de manos pálidas y dulces. Me besás bajo ese frondoso árbol y no puedo evitarlo, tengo que observar tus manos, tus suaves y dulces manos; entonces tomo una de ellas, una de tus dulces manos,hago que recorra mi cuerpo hasta llegar a mi boca, tomo la otra  y hago lo mismo, y mi estómago se contenta al saciar el hambre.